Desde hace ya varios años las soluciones de transporte inteligente están revolucionado la forma de movernos en las ciudades. Aplicaciones exitosas a nivel mundial como Waze, Google Maps o Uber son parte de nuestra vida cotidiana y sin duda inyectan eficiencia y calidad a nuestras vidas. Pero no sólo la ciudad nos plantea importantes desafíos en movilidad. En una gran faena minera se pueden llegar a realizar hasta 5000 viajes diarios de grandes camiones mineros (capaces de cargar 300 toneladas y con un valor promedio de 5 millones de dólares cada uno). A diferencia de lo que ocurre en las ciudades, esos viajes se gestionan y optimizan en forma esencialmente manual, inyectando variabilidad e ineficiencia al proceso.
Para apoyar este proceso las grandes mineras usan los denominados sistemas de despacho minero, cuyo mercado está hoy concentrado en unos pocos actores.
¿Qué hace un sistema de despacho minero?
Su principal función es determinar los flujos adecuados de camiones entre los diferentes orígenes (equipos de carguío) y sus correspondientes destinos. En correspondencia con estos flujos calculados, los sistemas de despacho indican en tiempo real a los operadores cuál es su próxima tarea asignada (ej: “vaya a la pala 14 y luego a chancador primario”) mediante pantallas instaladas para ello en la cabina de los camiones.
¿Qué oportunidades tienen estos sistemas?
Los pocos actores que proporcionan estos sistemas no han logrado integrar nuevas tecnologías al producto. De esta forma, resolver el problema de optimizar el proceso de carguío y transporte minero, parece un desafío lejano. Los productos que ofrecen estos actores son reconocidos mundialmente por:
Su falta de interoperabilidad, es decir la capacidad de conversar con otros sistemas para facilitar la coordinación y sincronización entre diferentes procesos. El sistema de despacho líder del mercado ni siquiera lee las metas de extracción del turno.
Su escaso comportamiento innovador. Por usar viejos algoritmos de optimización que fueron diseñados para la limitada capacidad computacional que existía en los años 80. Estas limitaciones obligan a que los algoritmos tiendan a simplificar en demasía la realidad, al punto que modelan la operación de la mina como si el mineral se moviera en forma de un flujo continuo.
Su alto nivel de complejidad para manejar, operar y adaptarlos. Las limitaciones descritas anteriormente obligan a que los despachadores tengan que configurar constante y MANUALMENTE decenas de confusos parámetros, que son los que finalmente definen el performance del proceso.
¿Cómo ayuda Octopus Mining Suite?
Nuestro primer módulo Dispatch Autonomous Setting es, en términos simples, un “piloto automático” para el sistema de despacho en la industria minera. Este módulo, basado en nuestro lema de interoperabilidad inteligente, es capaz de leer los objetivos mineros planteados para el turno, interopera con diferentes sistemas para capturar en tiempo real el estado de la operación y mediante avanzados algoritmos de inteligencia artificial, optimiza, estandariza y automatiza la configuración del sistema de despacho.
Nuestro segundo módulo es Shift Handover Autonomous Coordinator, una herramienta diseñada para optimizar el proceso de cambio de turno, indicando las ubicaciones óptimas de los camiones al final del turno y asignando de forma eficiente a los operadores en el sistema de transporte de pasajeros que los lleve a su descanso. La herramienta busca minimizar las pérdidas operacionales, manteniendo como objetivo principal el cumplimiento del plan minero.
Por último, un asistente virtual que acompaña al despachador durante todo el turno. Octopus Co-Pilot permite proyectar, diseñar y simular múltiples escenarios, a través de la modificación de parámetros y configuraciones de la operación mina con el fin de formular recomendaciones para lograr los mejores resultados.